¿Qué hay de la modernización del Delorean DMC-12?

¿No deberían los mitos quedarse donde están, en nuestros recuerdos? Sin repasar la historia de la DeLorean Motor Company, recordemos que fue un fracaso comercial, un coche bastante poco fiable, todo lo cual provocó la detención de su jefe, John DeLorean, por el FBI por tráfico de drogas. Sin embargo, a través de la trilogía de Regreso al Futuro, el DMC-12 sigue siendo uno de los coches más míticos, señala el concesionario de coches de segunda mano Madrid Crestanevada. Increíble para un coche del que sólo se produjeron 8.500 ejemplares, con diferencias muy pronunciadas en la calidad de construcción entre los modelos de Irlanda del Norte de 1981 y los de producción americana de 82 y 83.

Con la misma frecuencia con la que se menciona una cuarta edición de Regreso al Futuro, se ha hablado del regreso del DeLorean desde principios de la década de 2000. Incluso se ha anunciado en 2016 una producción de DMC-12 que se ajusta al modelo original. Con TheSketchMOnkey, la idea es filtrar el coupé de los 80 con criterios estéticos contemporáneos.

La metamorfosis es bastante exitosa. Se han mantenido las proporciones. Las llantas son simplemente más grandes y los neumáticos más finos. El frontal se distingue por sus faros verticales y angulares, al igual que el capó, que se parece mucho al original. Estos faros rodean una toma de aire mucho más grande, como se requiere en cualquier coche hoy en día. Se mantienen las puertas de ala de gaviota, pero se observa que los retrovisores han desaparecido en favor de, presumiblemente, cámaras. El diseño de esta pieza es sin duda el punto más discutible, ya que es difícil ver cómo se abre la puerta. Tendrás que ver el vídeo sobre el proceso de diseño para averiguarlo, y obtendrás la respuesta alrededor del minuto 15.

El aspecto fastback se mantiene e incluso se acentúa para resaltar las líneas del coupé deportivo tipo Mustang. Ya no está la ventana trasera. Aunque el friki que llevamos dentro grite sacrilegio, no podemos dejar de reconocer la calidad del trabajo. Queda por ver si le convence.